Te tengo que decir Adiós...

Hasta siempre amor,
No puedo escribir sin llorar porque decirte adiós es una de las cosas más difíciles y dolorosas. No podría volver a mirarte porque me perdería en el color de tus ojos, no podría volver a hablarte porque me quedaría atrapa entre tus labios, por eso me alejo ahora.
Sabes bien que esta historia de amor no puede tener un final feliz, sabes bien que ambos vamos a sufrir, y he pensado decirte adiós ahora que aún saboreamos la felicidad de amarnos. También sabes que nunca he querido a nadie como te quiero a ti y que me resulta difícil imaginar que alguna vez vuelva a sentir este amor. Pero, igualmente te digo adiós.
No me voy de vacío. Perdona si me llevo tus besos, tus caricias y tus abrazos. Perdona si me llevo las risas y las tonterías que solíamos hacer. Meto también en la maleta el olor de tu pelo, el sabor de tu piel y el sonido de tu voz. Todo eso me llevo para guardarlo como un tesoro dentro de mi corazón.
Tú puedes quedarte con el recuerdo de esta historia de amor que no pudo ser. Y espero que entiendas este adiós inevitable, porque me gustaría quedarme para siempre en un rincón de tu corazón.
Te recordaré para siempre.
Merecías una despedida a la altura de lo mucho que nos quisimos: por lo que vivimos juntos, por lo que sentimos, por lo que fuimos... El problema es que ya no lo somos.
Aunque sé que ambos necesitamos separarnos, tengo que admitir que la tristeza me invade con cada palabra que escribo. 
Sin embargo, una vez más la vida nos demuestra lo mucho que puede cambiar en muy poco tiempo. Y ahora, nos tenemos que despedir.  
Sabes que nos queda todo lo vivido. A lo mejor de otra manera, pero siempre te querré.
Quizás ya sea un poco tarde, pero antes de decirte el adiós definitivo creo que te mereces un agradecimiento. Puede que no hayamos sido capaces de remontar una relación que ya se arrastraba por el suelo desde hacía tiempo. Pero, por muy mal que estemos ahora, aún sigo siendo capaz de ver tus virtudes y todo lo que tú has hecho por mí.  
Te quiero dar las gracias por haberme apoyado en los malos momentos,gracias por enseñarme cuánto se puede llegar a amar a alguien y lo poderoso que puede llegar a ser el sentimiento amoroso. Contigo aprendí a besar el alma del que quieres y a comprender la intimidad con el mísero roce de unos labios. Entendí que para quererte a ti tanto, antes tenía que aprender a amarme y tu me ayudaste a ello. Gracias porque tras esta relación mi forma de entender el amor ha cambiado casi tanto como he crecido yo. Porque, a pesar de todo, te deseo lo mejor.
Espero que no olvides lo mucho que te he querido, te quiero y te querré el resto de mi vida, sabes que te llevas un pedazo de mi corazón contigo y que allá dónde vayas te acuerdes de mí como una persona buena y que dio todo por ti. 
Cada 12 de cada mes iré a la playa a plena luz de la luna, y tiraré un mensaje al agua felicitándote el que solía ser nuestro día.

PD: Jamás te olvidaré.

Adiós...



                                                                                                           La persona que más te ha amado.

                 

      

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

A mis amigas.

Aprendí